martes, 3 de mayo de 2022

Testigos de Hielo (Paleoclimatología)

 

Hoy hablaremos sobre PALEOCLIMATOLOGÍA. ¿A qué se dedica esta ciencia?

Soy de esas personas que cuando no sabe exactamente qué significa una palabra acude al diccionario etimológico. Costumbre que debo a la tabla periódica.

Paleoclimatología es una palabra que proviene del griego cuyos componentes son: paleo (palaios) que significa antiguo y clima (klima, klimatos) más el sufijo –logía que significa estudio de. Por tanto la paleoclimatología se dedica a estudiar las condiciones atmosféricas del pasado con el objetivo de comprender el presente y el futuro que nos aguarda.

Todos hemos escuchado, o leído, que el clima ha ido cambiando a lo largo de la historia. Evidentemente lo que nos cuentan nuestros antepasados no aporta demasiada información. Entonces, ¿cómo podemos conocer las precipitaciones y la temperatura del pasado sin medirlas in situ? Los científicos recurren a diferentes métodos para tal fin. Métodos indirectos pero fiables, entre los que estarían: la palinología o estudio del polen, la dendroclimatología o estudio del patrón de crecimiento de los anillos de los árboles, el estudio de los patrones de crecimiento de corales, el análisis de sedimentos (fósiles diminutos, como foraminíferos, y productos químicos) y el análisis de los testigos de hielo (ice core en inglés), de los que hablaremos en esta entrada. 

 

Fuente: Meteoglosario

Los testigos de hielo son muestras cilíndricas de hielo, de 8 a 13 cm de diámetro, que se extraen al perforar los casquetes polares de la Antártida o Groenlandia y las montañas glaciares de gran altura. Estos cilindros son interesantes porque contienen en su interior burbujas de aire que pertenecen a distintas épocas de la Tierra y, en función de la profundidad, presentan una estructura y composición distinta. Por ello, al analizarlos, podemos encontrar diferentes isotopos de hidrógeno u oxígeno, que aportarán información sobre las temperaturas, o analizar las concentraciones de distintos gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, presentes en las burbujas de aire.

Quizás te estés preguntando como llegan estos cilindros a contener tal información. Tanto en los casquetes como las montañas glaciares la nieve cae continuamente. A medida que va cayendo, las capas superiores van comprimiendo las inferiores formando una especie de anillos (como los que podemos observar en los troncos de los árboles) que informan sobre la cantidad de nieve caída en un año. Esta nieve contiene además “gases, impurezas químicasde origen terrestre y marino, cenizas volcánicas, meteoritos, isótoposcosmogénicos, y aerosoles de origen volcánico, humano y de desiertos”. Estudiando y analizando dicha información, los científicos estudian cómo ha ido cambiando el clima. 

 

 

Fuente: Ambientologosfera


Tal y como estarás pensando estos análisis no se llevan a cabo en el lugar de extracción. Necesitamos llevar el cilindro a un laboratorio. Por eso es importante contar con las instalaciones adecuadas para el transporte, almacenamiento y mantenimiento de dicho testigo.

La ventaja de este método indirecto es su precisión, versatilidad y alta resolución en los registros que aportan. Además permite acceder a parámetros químicos, físicos y biológicos directamente.

Como en todos los métodos de análisis los problemas se pueden presentar. Por ejemplo, en la fase de descontaminación de dichos testigos, que consiste en eliminar unos milímetros de capa externa. Si el testigo no ha sido bien conservado y no se encuentra en perfectas condiciones, los científicos pueden quedarse sin muestras que analizar.

No obstante, si el proceso se lleva a cabo de manera adecuada, el hielo es considerado uno de los archivos más fiables de la historia del clima.

¿Qué información hemos obtenido del análisis de estos testigos de hielo? Veamos algunos ejemplos…

Se ha podido confirmar que el planeta ha vivido 8 ciclos climáticos en los que se han ido alternando periodos cálidos (interglaciares) con periodos glaciales y que ocurrió un cambio en dichos periodos hace 420.000 años. Todo ello producido por las variaciones de gases de efecto invernadero y su relación con la temperatura de nuestro planeta.

Se han encontrado virus ancestrales que nos ayudan a entender la evolución de estos microorganismos en función del clima. 

Y también se han encontrado evidencias de una tormenta solar extrema ocurrida hace 9200 años gracias a la presencia de elementos como el magnesio y el berilio. 

Como podemos comprobar nuestro hielo ha sido, y es, testigo del cambio climático. No solo nos proporciona una información muy preciada sino que aporta estabilidad al planeta. Actualmente, los glaciares se están derritiendo con una velocidad superior a la que deberían debido, principalmente, a la acción del ser humano. 

Por ello, está en nuestras manos conseguir frenar el cambio climático. Solo así podremos salvar nuestro “pequeño punto azul pálido” (Carl Sagan)

Referencias

Blog Geología desde Ávila 

Testigos de hielo: las huellas en los glaciares que documentan el clima pasado de la Antártica 

PALEOCLIMATOLOGÍA: TESTIGOS DE HIELO... TESTIGOS DE LA HISTORIA DE LA TIERRA 

En busca del hielo más antiguo del mundo 

“Los testigos de hielo son cruciales para ver la influencia del ser humano en el cambio climático” 

CONTRIBUCIÓN DE LOS TESTIGOS DE HIELO POLARES AL CONOCIMIENTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO GLOBAL 

 

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