lunes, 7 de febrero de 2022

¿Qué tendrá la factura de la luz que a tod@s nos vuelve loc@s?

 


Muchas veces hay papeleo que escapa a nuestra comprensión. La nómina, los informes de ciertos especialistas o la factura de la luz. Un tema del que, además, se habla mucho actualmente.

En esta entrada intentaremos entender un poco mejor nuestra factura de la luz apoyándonos en una como ejemplo.

Lo primero que vemos es la empresa comercializadora (compañía de luz). En este caso se trata de la empresa Grupo Naturgy. No debemos confundir comercializadora con distribuidora. La distribuidora es la que lleva la luz a casa pero no se encarga de venderla y no podemos cambiarla ya que, en función de donde vivamos, tendremos una u otra. A partir de la factura o de los cuatros primeros dígitos del código unificado de punto de suministro CUPS (aparece en los datos de contrato) podemos conocer a nuestra distribuidora. En la factura que estoy revisando aparece ES0022. Por tanto nuestra distribuidora es Gas Natural Fenosa. La comercializadora si la podemos elegir.

A continuación se reflejan los datos de la factura: importe, número de la factura y periodo de consumo que en este caso es de un mes. Y a continuación tendríamos un resumen de la factura donde se desglosan los pagos.

El tipo de contrato que tenemos es el de Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) del Mercado Regulado. La cantidad que pagamos para que la electricidad llegue a casa viene regulada por la tarifa 2.0TD que es la usual cuando se contratan menos de 15 kW.

La potencia contratada, tanto en punta como en valle, es de 2,2 kW. Esto quiere decir que la vivienda podrá suministrar a los electrodomésticos esta potencia durante las horas punta y valle.

Si vamos al desglose de la factura podemos ver las facturaciones por potencia contratada (también llamado término fijo porque lo vamos a pagar consumamos o no) y energía consumida (o término variable).

Si empezamos por el término fijo vemos desglosado el importe por peajes de transporte y distribución tanto en el periodo punta como en el valle. El precio por el que se multiplica la potencia contratada y el número de días facturados es el regulado para esa potencia. En nuestra factura ese precio es de:

Punta: 23,751377 €/kW

Valle: 0,979237 €/kW

Dentro de este mismo apartado aparece también un coste fijo y regulado que está relacionado con la comercialización de potencia.

Vamos ahora con el término variable. Este nos cuenta la cantidad de luz que hemos consumido.  Se desglosa en tres periodos: punta, llano y valle. Obtenemos un valor al realizar el producto del consumo que realizamos por el valor del peaje.

Dentro del término variable vemos que hay un apartado que se llama “Coste de la Energía”, el cual nos indica el precio que debemos pagar por la cantidad de electricidad que hemos consumido. En este caso el precio no está desglosado en tramos horarios.

En la factura que estoy analizando la tarifa es PVPC y por tanto hay discriminación horaria en los términos de potencia y energía. Según el horario de consumo se pagará más o menos.

¿Qué podemos hacer para recortar gastos en nuestra factura de la luz?  Teniendo en cuenta la tarifa que hemos estado discutiendo anteriormente.

Utilizar bombillas de bajo consumo, programar el lavavajillas para que se ponga en marcha por la noche, intentar no dejar los electrodomésticos en modo de espera, mejorar el aislamiento de la casa cambiando, por ejemplo, las ventanas. De esta manera el radiador no se enchufaría tan a menudo. En el caso que estoy analizando sería conveniente cambiar también algunos electrodomésticos como el frigorífico o la lavadora y comprarlas con una eficiencia energética mayor.

Después de buscar datos de consumo en varias páginas webs parecer ser que un frigorífico antiguo de clase F (más de 15 años de antigüedad) puede llegar a consumir solo por estar encendido unos 300 euros anuales. Comprando uno más eficiente estaríamos ahorrando unos 100 euros anuales. Si buscamos frigoríficos de clase A+++ podemos encontrarlos desde 500 euros. Supongamos que compramos uno que cuesta 550 euros. Si nos ahorramos cada año unos 100 euros, en cinco años, aproximadamente, empezaríamos a notar los frutos de nuestra compra.

También sería conveniente desenchufar todos los aparatos en periodos vacacionales y aquellos que solemos dejar conectados, desenchufarlos, siempre que recordemos que con este gesto y según el experimento de David MacKay ahorraríamos 45 W, es decir, unos 67 euros al año (a 17 céntimos de euro el kWh)

Estas serían algunas de las medidas que se tendrían que tomar para reducir el consumo.

A continuación veremos el consumo en los últimos 14 meses.

 

 

Podemos observar que el mes que más energía se consume es enero, tanto de 2021 como de 2022, seguido de febrero de 2021. Al ser los meses de más frio los radiadores y el aparato de aire están más tiempo enchufados. Además, como se comentó anteriormente, el aislamiento del edificio brilla por su ausencia.

En los meses de verano hay subidas y bajadas en el consumo dependiendo del mes. Agosto es el mes en el que más se ha consumido debido a un mayor uso del aire acondicionado.

Para cerrar la entrada me gustaría hacer hincapié en recordar que en nuestras manos está hacer un uso responsable de la energía. Y es que la salud de nuestro planeta (y nuestros bolsillos) nos lo agradecerá.

 

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