domingo, 6 de febrero de 2022

Zoonosis

 

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El coronavirus SARS-CoV-2 da pie para empezar a hablar sobre varios temas. Como por ejemplo el de esta entrada. Y es que hoy vamos a hablar sobre zoonosis, que son las enfermedades o infecciones que los animales pueden transmitir a los humanos. Seguro que en alguna conversación has oído SARS-CoV-2 y murciélagos.  Parece ser, sin embargo, que no se tiene muy claro que, en esta ocasión, sean los murciélagos los causantes de esta nueva infección. Algunas serpientes o el pangolín serían los nuevos candidatos a huésped intermediario. 

Pangolines: Prohibido comerciar con el mamífero más traficado del planeta |  Ciencia | EL PAÍSFuente:El País

Como aún no está muy clara la procedencia del SARS-CoV-2 nos centraremos en otros ejemplos. Debido a que los mecanismos de transmisión son varios, este tipo de infecciones se han clasificado en dos grandes grupos: no alimentarias y aquellas asociadas al consumo de alimentos. Pondré un ejemplo de cada una de ellas.

De las no alimentarias he escogido la “hidatidosisque es causada por contacto con un perro afectado y en España se da con más frecuencia que en otros países europeos. Concretamente deberíamos ingerir alimentos o agua contaminada procedente del perro infectado.

La hidatidosis es una zoonosis parasitaria producida por Echinococcus. De este género existen varias especies pero E. granulosus es la principal responsable de la hidatidosis en humanos, en su forma de equinococosis quística.

Una vez que nos hemos infectado los quistes pueden permanecer en nuestro cuerpo, normalmente infectan el hígado o pulmón, sin producir síntomas durante varios años. En el caso de que el quiste, o varios de ellos, crezcan y compriman estructuras vecinas puede producirse dolor abdominal, masa palpable, ictericia (coloración amarilla en la piel, las membranas mucosas o los ojos) y fiebre, en el caso del hígado. Si se encuentra en el pulmón los síntomas son tos, hemoptisis (emisión de sangre desde el aparato respiratorio, generalmente junto a un esputo) o vómitos. En algunos casos el quiste puede romperse y como consecuencia podrían infectarse otros órganos u originar reacciones anafilácticas.

El tratamiento para la hidatidosis dependerá del paciente y su sintomatología. Actualmente se combina el tratamiento farmacológico con la cirugía, en caso de ser necesaria.

Y lo más importante es que se puede prevenir con gestos tan sencillos como desparasitar a nuestros perros, no alimentarlos con vísceras crudas o lavarnos la mano cada vez que los tocamos.  

El segundo ejemplo ha sido fácil de escoger ya que justo ha sido noticia en EE.UU en 2022.

 

Estaríamos ante una zoonosis de tipo alimentario.

La listeriosises una infección causada por el consumo de alimentos crudos, alimentos procesados listos para su consumo (salchichas, patés, etc) o leche no pasteurizada, contaminados por una bacteria llamada Listeria monocytogenes que se encuentra en el suelo, el agua y las heces de los animales. Afecta principalmente a embarazadas, recién nacidos, personas mayores y personas con el sistema inmune debilitado. En cuanto a los síntomas destacan la fiebre y los dolores musculares aunque depende de la persona contagiada y de la forma en la que se presente la listerosis: leve o invasiva.

En mujeres embarazadas puede causar la pérdida del feto, parto prematuro o infecciones graves en el recién nacido.

Los demás grupos de riesgo podrían presentar confusión, rigidez en la zona del cuello, pérdida de equilibrio o convulsiones. En los casos más graves puede ocasionar meningitis, encefalitis o septicemia.

El brote ocurrido en EE.UU. ha registrado 19 personas enfermas, 13 de las cuales han sido hospitalizadas y 2 han fallecido. Se ha detectado en ensaladas empaquetadas (producto de cuarta gama, lo que viene a decir que esa ensalada ha sido procesada y ha pasado unos controles de calidad). Parece ser que en EE.UU. la contaminación por esta bacteria es más común que en otros países. (Noticia 23/12/2021).

 



Ya os podéis imaginar que tratándose de una bacteria, el tratamiento para esta infección será con antibióticos.

En cuanto a la prevención, deberíamos ser respetuosos con la cadena de frío, la fecha de caducidad y desinfectar las frutas y verduras que vayamos a consumir crudas con lejía alimentaria.

Está claro que los microorganismos conviven con nosotros. De ahí que cierre esta entrada con el siguiente refrán: “Más vale prevenir que curar”. Y es que en la prevención está, en muchas ocasiones, la salvación. 

 

Referencias


Material Microbiología. Guillermo Quindós Andrés

Origen Coronavirus 

Hidatidosis

Hidatidosis-EcuRed 

Prevención Hidatidosis

 


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