domingo, 3 de abril de 2022

NeuroGastronomía

 

Fuente: ABC

Hablemos sobre neurograstronomía. Término empleado por primera vez por el neurocientífico americano Gordon M. Sheperd.

Neurogastronomía es la unión del prefijo “neuro”, que significa nervio o sistema nervioso y “gastronomía” que significa ley del estómago. O dicho de otra manera, la gastronomía es la actividad que se encarga de la preparación de alimentos de manera que signifique un proceso cultural. 

 

Fuente:irestaurant

Según Shephred la neurogastronomía tiene como objetivo analizar cómo funciona el sistema nervioso y como éste interactúa con los sentidos para desarrollar lo que se ha denominado “la creación cerebral del sabor”. El sabor difiere del gusto. Con el sabor unimos los sentidos a la neurobiología, la memoria o la experiencia. Es decir, la temperatura o el sonido influyen en los sabores de los alimentos que tomamos.

Comemos porque necesitamos la energía que nos proporcionan los alimentos para vivir. Y esto ha sido así desde tiempos remotos. Ahora bien, a diferencia de nuestros antepasados, la sociedad actual tiene muchísima variedad en cuanto a alimentos se refiere. Vamos al supermercado, y en función de nuestro estado anímico, escogemos un tipo de alimento u otro. Y es que cuando comemos lo que nos apetece sentimos felicidad infinita. A esto se le ha denominado “mood food” o cocina de la felicidad. 

 

Fuente: elEconomista

El mood food hace que nuestro cerebro segregue ciertas sustancias químicas, como las endorfinas o la serotonina, que hacen que seamos felices.

Todo va bien hasta que recibimos un ciclo de quimioterapia, nos hacemos mayores o sufrimos algún tipo de trastorno alimentario.

Es aquí donde el prefijo neuro entra en acción. “Hay enfermedades neurológicas que bien por la disfagia, por la apatía, por la alteración emocional que se produce, van a dar lugar a una pérdida del gusto y del placer por el comer, y en muchas de ellas la nutrición es factor clave en la supervivencia”, explica la doctora Povedano.

Desde mi punto de vista esta sería la línea interesante de la neurogastronomía. Mejorar la alimentación humana en casos en los que se ha perdido esa emoción por comer.

Más allá del ámbito médico, tendríamos que vincularla con lo que se conoce como neuromarketing, o la aplicación de la neurociencia al marketing. Aquí el prefijo “neuro” se utiliza con el único ánimo de publicitar y vender productos, que en muchas ocasiones podrían no ser saludables. Como aquellos fabricados con cantidades ingentes de azúcares, sal o glutamato monosódico. Por ejemplo, esas bolsas de patatas fritas que, una vez abiertas, no puedes parar de comer.O que te pongan los productos de primera necesidad, como la leche y los huevos, al final del supermercado. Antes de llegar a ellos habrás pasado por la sección de dulces, pizzas, etc.

 

Fuente: Pringles

Entonces, ¿es ético que las empresas utilicen la palabra “neuro” para estos fines? Piensa que el uso de este prefijo hace que se escuden en la ciencia. Creo que no. Creo que las empresas hacen puro marketing (sin prefijos), empleando estrategias que repercuten directamente en un aumento en sus ventas. La ciencia no busca manipular la mente del consumidor. Su objetivo es conocer los estímulos que afectan al cerebro humano para conseguir mejorar la calidad de vida de las personas. Y aunque he leído en varias páginas que: rebajar precios, utilizar olores o aprovecharse de las emociones es producto del neuromarketing, no estoy de acuerdo en que la ciencia busque dirigir al ser humano a comprar productos, en la mayoría de los casos, poco saludables.

Por tanto, la visión de "neuromarketing" que expongo es la asociada a la rentabilidad que obtienen las empresas con la venta de sus productos aunque existe un enfoque académico, en el que se realiza investigación, con el objetivo de conocer las necesidades individuales o de grupos de consumidores que repercuten en una dieta más sana, más equilibrada y más apetecible.

A pesar del uso indebido por parte de las industrias alimentarias, la neurogastronomía promete solucionar problemas en el campo de la medicina. Y particularmente, habiendo recibido quimioterapia y radioterapia varias veces, creo que debería empezar a ponerse en práctica en los hospitales cuanto antes.  

 

Referencias

NeuroGastronomía: cerebro, alimentación y neuromarketing 

La neurogastronomía contribuirá a mejorar la nutrición de pacientes con problemas para comer 

Comida Personalizada 

La neurogastronomía, clave para recuperar el sentido del gusto en enfermos de ictus o Alzheimer 

La neurogastronomía: ¿qué relación guardan la alimentación y el cerebro? 

Neuromarketing: ¿Cómo el cerebro crea los sabores y cómo influyen en las elecciones alimentarias? 

 

 

 

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