Disponer de información 24 horas al día, los 365 días del año, es un lujo. Al menos desde mi punto de vista. Recuerdo la época previa a la digitalización. En mi pueblo solo existía una biblioteca, con muy pocos recursos, y no siempre encontraba uno lo que buscaba. Los libros, pese a que me encantan, tienen sus limitaciones. El caso es que, en algún momento, la biblioteca pasó a disponer de tres ordenadores con conexión a internet.
Los ordenadores. Fuente: profesionalreview
Mis primeras consultas sobre aspectos científicos fueron para realizar tareas que me pedían en la universidad, aunque reconozco que seguía tirando de biblioteca (ahora la de la facultad). En ese momento no conocía ningún blog o web y tampoco puedo afirmar que existieran muchos. Mi relación con internet era muy simple.
La llegada de las redes sociales fue lo que marcó el punto de inflexión. Primero Facebook, donde empecé a interesarme por algunos grupos dedicados a la ciencia y posteriormente Instagram, que hizo que empezara a consumirla y me planteara divulgarla.
¿Es Instagram la red social más favorable? En mi caso, en su momento, si lo fue. Ahora bien, reconozco que el premio seguramente se lo llevaría Twitter, una red social (o plataforma de microblogging) en la que llevo cinco meses escasos y en la que la información científica no cesa.
¿Qué tiene Twitter que no tenga el resto de redes sociales o medios de comunicación, digitales y/o tradicionales?
Inmediatez. En un tuit, o lo que es lo mismo, con tan solo 280 caracteres, se puede informar sobre aspectos científicos relevantes, no solo a la comunidad científica sino a la sociedad en su conjunto.
Por supuesto el comunicador debe ser claro, riguroso y conciso porque solo de esta manera podrá crear una relación con sus seguidores, entre los que puede haber otros investigadores o personas que quieran financiar sus proyectos.
Esta forma de comunicar ha logrado que cada día se sumen personas a la fila de “me quedo en esta cuenta porque me interesa la ciencia”. Y realmente, desde mi punto de vista, era lo que hacía falta. Necesitábamos sacarla de los laboratorios y los despachos. Quizás ahora no lo recordemos, sobre todo las personas más jóvenes, pero hace no tantos años la ciencia era propiedad de unos pocos y su accesibilidad era prácticamente nula. Actualmente, y aunque hay todavía mucho que mejorar, no ocurre tal cosa. Los científicos han dado un paso importante al compartir la información de sus investigaciones y hacerlo de una manera clara para que la ciudadanía se sienta parte de ella. Y esto es una gran ventaja porque pienso que lo que no se conoce se teme. Y cuando el ser humano no sabe, o sabe poco, sobre algún tema empieza a divagar (negacionismo, teorías conspiranoicas, etc.)
Otro aspecto importante es la selección de información. A diferencia de otros medios, como la radio, televisión o la prensa, en Twitter (u otras redes sociales o medios digitales) puedes seleccionar aquello que te interese. Para mi esta ha sido una de las grandes ventajas de internet.
Por supuesto Twitter tienes sus pros y contras. Esta idea de mensaje corto puede resultar en ocasiones perjudicial ya que es muy complicado reducir una información compleja a tan pocas palabras, lo que puede dar lugar a una difusión de notificas falsas que, al igual que las que no lo son, empezarán a circular con rapidez por la red social. Por otro lado recae sobre los comunicadores la pesada tarea de reflexionar sobre aquello que van a tuitear. 280 caracteres pueden ocasionar una avalancha de reacciones que a veces no son agradables.
Resumiendo…
En estos últimos años la televisión, la radio y otros medios tradicionales han hecho un gran esfuerzo porque la ciudadanía tome conciencia sobre la importancia de la ciencia. La prueba la tenemos en programas de televisión, como Órbita Laika, o radio, como La Brújula de la Ciencia. El “problema” sigue estando en tener que parar, un día y a una hora concreta, para seguirlo. Esto hace que muchas personas opten por el uso de las redes sociales, y en concreto Twitter, que consigue, en poco tiempo, informarte sobre temas diversos que, además, has elegido previamente.
Yo, personalmente, sigo siendo fiel a Instagram pero debo reconocer que Twitter va subiendo posiciones.
Referencias
La Importancia de Twitter en la Ciencia Abierta y la Comunicación Científica
Difundir, conocer y debatir: Twitter y la divulgación científica avanzan de la mano
En general, Twitter ayuda a la ciencia a avanzar
Twitter as a research tool in science communication
¿Puede la Investigación Científica comunicarse a través de Twitter?
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