“Las fuentes son un elemento esencial en periodismo científico”, nos dice Ángela Bernardo en uno de sus temas. Estoy de acuerdo. Sin fuentes no podría ni escribir el título de mi reportaje.
También dice: “el periodista ha de ser un experto en expertos”. En mi caso no soy periodista y mucho menos experta pero la realidad es que he encontrado rápidamente las fuentes. ¿La táctica? Vivo rodeada de médicos y personas que han decidido ayudarme con esta tarea.
De todos los tipos de fuente que hemos visto yo me he decantado por:
-las que serán citadas, por aquello de disponer de persona que se prestan a ser entrevistadas.
-fuentes que consideraría fijas, porque la información ya me la han contado en numerables ocasiones (aunque no la haya escrito).
Mis fuentes serán las siguientes:
-Fundación Josep Carreras, que contiene información muy detallada sobre el proceso de donación de médula ósea y cualquier duda me la pueden resolver, por teléfono o correo electrónico.
Las entrevistas las realizaré a distintas personas y las incluiré en el reportaje como declaraciones y/o testimonios. Los entrevistados serán:
-Nuria Cano, trasplantada de médula ósea y que ha pasado por otra enfermedad distinta a la leucemia, con lo cual es muy útil para entender las distintas enfermedades que puede curar un trasplante.
-Sandra Pérez y Macario Pérez, donantes de médula ósea, cada uno con un método diferente, para conocer de primera mano su experiencia.
-Carmen Pantin Gonzalez, oncóloga del Hospital Universitario de Fuenlabrada, que aportara información desde el punto de vista médico.
-Incluiré también declaraciones propias. Considero que hay ciertos aspectos que llegan mejor al lector si son explicados desde el punto de vista de un paciente.
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