lunes, 2 de enero de 2023

Historia de la ciencia...¿o las ciencias?

 


En la entrada de hoy toca responder a la siguiente pregunta: ¿deberíamos hablar de historia de la ciencia o de las ciencias? Para ello se ha tomado como base el artículo “Casi cien años de historia de la ciencia (o de las ciencias)” de José Luis Peset.

Partiré de la base de que el siglo XIX fue un siglo muy importante para los científicos. Palabra que, casualmente, aparece por estas fechas en un trabajo de historia de la ciencia. Es en este siglo en el que se aprecia un crecimiento del desarrollo científico (evolución de las especies, estudio de los campos electro-magnéticos, etc.) que viene acompañado de una especialización cada vez mayor.

Ahora bien, ¿deberíamos hablar de historia de la ciencia o de las ciencias?

Quizás dedicarme a la enseñanza hace que me decante por hablar sobre historia de la ciencia (aunque no ha sido una elección fácil). Y es que, aunque física, química, biología, etc. difieran mucho en cuanto a contenidos a tratar, creo que es esencial conocer cómo se desarrolla el conocimiento científico a través de la relación entre las distintas ramas de la ciencia. Hablo de la tan famosa, y exigida, interdisciplinariedad.

¿Qué relación hay entre ciencia y sociedad? Quizás la historia de la ciencia podría ser la respuesta a esta pregunta.

Es indispensable que se conozca por qué unas teorías tuvieron éxito y otras no, el trabajo de los científicos de la época o las creencias de la ciudadanía sobre ciertos aspectos científicos. ¿Hubo sectores que trataron de impedir los cambios que los nuevos descubrimientos traían consigo? ¿Fueron, y son, los modelos científicos verdades absolutas? ¿Qué se preguntaban los científicos de la época? ¿A qué conclusiones llegaban? ¿Qué errores se cometieron tras intentar dar solución a los problemas que se intentaban solucionar? Creo que resulta de gran ayuda estudiar dichos conocimientos científicos en su contexto histórico y social para llegar a ese entrelazamiento entre las distintas áreas de la ciencia y la sociedad. Ciencia, en singular, implica también dejar de lado la creencia de que las aportaciones científicas son obra de un solo individuo. Generalizar hace pensar que la ciencia es fruto de un trabajo en el que están implicadas muchas personas, que en ocasiones pueden, o no, tener intereses comunes.

Conocer la historia de la ciencia puede ayudar a incrementar la cultura general que se tiene sobre ella. Incluso puede llegar a hacer que los estudiantes no abandonen su estudio.

¿Y por qué no historia de las ciencias? 

Debo decir que la opción me pareció atractiva al inicio de la tarea. Entiendo el plural como la especialización en cada área: historia de la física, de la química, de la biología, etc. La descarté finalmente porque creo que, volviendo a educación, hablar sobre la historia de una rama de la ciencia sin tener en cuenta la repercusión que tuvieron otras ramas en su avance es dejar la historia a medias. Por ejemplo, no se puede hablar sobre termodinámica sin tener en cuenta la historia de la física y de la química en conjunto.

En definitiva y desde mi punto de vista, la ciencia es un todo que involucra a diversas disciplinas a lo largo de su historia. Debemos prestar atención a sus especializaciones, pero al estudiarla debemos hacerlo en conjunto para llegar a comprenderla y formarnos una imagen real de ella.

 

  

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