Hoy vamos a
navegar por el blog de cultura científica para
analizar qué tipo de historia ofrecen las entradas que publican, las fuentes históricas
que utilizan para sus trabajos y ofrecer, desde mi punto de vista, la imagen que
dan de la ciencia. Si no conoces este blog basta con pinchar en categorías para
encontrar todo tipo de contenidos: ciencia y vida diaria, fisiología animal, resultados
de investigaciones y un largo etcétera.
Nos fijaremos
en la etiqueta “Historia”. Vemos que, de 4497 artículos, 41 llevan dicha etiqueta,
la cual no aparece sola, sino que la acompañan otras como: física, matemáticas,
tecnología, medicina, etc. Podemos suponer, a partir de las etiquetas, que la
historia que van a ofrecer las entradas es científica. Al leerlas constato lo
escrito anteriormente. Desde mi punto de vista, los artículos escritos narran los
avances tecnológicos y científicos que la humanidad ha encontrado, mostrando la
importancia que tienen muchos de los descubrimientos del pasado en nuestra vida
diaria. Las historias que se cuentan son objetivas, claras y concisas. No
cuentan con opiniones personales y la información que ofrecen está basada en estudios
científicos. La terminología y el vocabulario utilizado no llega a ser
demasiado técnico debido a que se trata de textos dirigidos a un público
general.
Me llama la
atención que en el mismo blog exista otra etiqueta llamada “Historia de la
Ciencia”. ¿Son lo mismo? Al revisar las publicaciones realizadas con esta etiqueta
he llegado a la conclusión de que quizás lo más diferenciador es que el tipo de
historia que se cuenta (en Historia de la Ciencia) es biográfica, apoyada, por supuesto, en fuentes fidedignas.
Se habla de los descubrimientos que catapultaron a muchos científicos a la fama,
pero dichos descubrimientos se entrelazan con la historia humana del personaje
del que se quiere hablar. Quizás en las otras entradas (no en todas) echo en falta alguna anécdota que conecte con el lector.
No obstante,
y teniendo en cuenta que muchos de los artículos con la etiqueta “Historia de
la Ciencia” están escritos por el mismo autor (de ahí que todos tengan el mismo formato), no logró tener muy clara la
diferencia entre ambas etiquetas en este blog dedicado a la cultura científica.
Para
responder qué tipo de fuentes históricas se utilizan para estos trabajos he
tomado como referencia algunos de ellos. Dichas fuentes utilizadas se
clasificarán en primarias (o directas) y secundarias (o indirectas).
En el primer ejemplo a mostrar el tipo de fuente utilizada sería primaria puesto que el
autor ha tomado para la elaboración de su texto un artículo científico publicado
en una revista científica.
En el segundo
ejemplo observo como fuente primaria un mapa. Estaríamos ante una fuente cartográfica.
En el
siguiente ejemplo encontramos una fuente oral (primaria) de la mano de José
Luis Crespo. El video subido al artículo es de una conferencia que ofreció en
directo.
En otro
ejemplo, llama la atención la imagen del lienzo «Las lanzas o La rendición de
Breda» por Diego Rodríguez de Silva y Velázquez. Estaríamos ante una fuente iconográfica,
es decir, primaria.
En general se
observan fuentes secundarias en los enlaces que ofrecen la mayoría de los
artículos. A su vez, estos enlaces pueden llevarnos a otros que nos aportarán
información complementaria.
Los artículos
buscan la misma finalidad: acercar la ciencia a la ciudadanía. No son artículos muy largos y, por regla
general, son fáciles de entender, aunque en algunos de ellos el vocabulario
utilizado sea avanzado para ciudadanos que, por ejemplo, no han tenido ningún
contacto con la ciencia. No buscan divertir al público (otros tipos de
divulgación sí). Desde mi punto de vista, muestran la parte positiva de la
ciencia, de ahí que la mayoría de los artículos finalicen con frases
esperanzadoras. Por ejemplo: […la física aporta nuevos caminos para la
creación artística a la par que nos cuenta, con una mirada microscópica del
sonido, el desarrollo de nuestra propia historia…].
Por otro
lado, el uso de artículos publicados en revistas importantes hace que el lector
sienta que la historia que está leyendo es real, es decir, lo que lee ha sido
contrastado por varios científicos.
En definitiva,
nos muestran la ciencia cercana.
Este es mi
punto de vista teniendo en cuenta que mi formación es científica y muchos de
los artículos escritos me interesan. Para corroborar que los artículos eran inteligibles
propuse a mis alumnos (27) de 4º de ESO leer algunos de ellos. Según la
encuesta realizada posteriormente:
-Mas de la
mitad afirmó no entenderlos.
-A la mayoría
les gustó más el formato video pues encontraban más divertida la forma de
contar la historia.
-No compartían
la visión de cercanía de la ciencia a través de los artículos.
-La imagen de
la ciencia que muchos afirmaron encontrar en algunos artículos fue pesada.
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