“El científico deja de serlo cuando emite juicios de valor,
porque entonces proyecta su subjetividad sobre el conocimiento científico”. Ciencia
y Valores. Javier Echeverría
Valor:
Para hablar sobre este concepto nos basaremos en los valores
que Kuhn consideró que debía tener una buena teoría científica para ser eficaz
y elegida entre las demás. En este caso, alejado de las preguntas que se habían
hecho los filósofos de la ciencia, no busca respuestas a si la teoría es
falsable o se puede confirmar, si es predictiva o no lo es, etc. Se pregunta simplemente
por la bondad de la teoría proponiendo una serie de características (valores)
que toda buena teoría debía cumplir: precisión, coherencia, amplitud,
simplicidad y fecundidad. Estos valores, según Kuhn, dependerán del científico y
serán los que influyan en las decisiones que se tomen respecto a las teorías.
Debemos tener presente que dichos valores no son reglas ni algo fijado. En última
instancia son las personas, tras las teorías, las que deciden cual se ajusta
más a la realidad. No obstante, considero que estos cinco valores, junto con el
sexto que es el valor de la utilidad, son necesarios para escoger las mejores
teorías.
Valores Epistémicos:
Son esenciales para el conocimiento científico pues son los
encargados de evaluarlo. Dentro de estos valores encontramos la verdad, la objetividad,
la evidencia y el respeto por dichas evidencias, la capacidad explicativa, el poder
predictivo o la minimización de los errores que se pudieran cometer teniendo presente
que la ciencia se basa precisamente en el ensayo-error y los errores son aceptados
como parte del conocimiento científico. Son estos valores los que hacen que la
comunidad científica acepte o rechace una teoría. Para Kuhn y Laudan, dichos
valores podrían cambiar de definición, orden de prioridad u objetivos en
función del tiempo. Por otro lado, los valores de índole político o económico,
según Laudan, pertenecen a “las dimensiones no racionales de la evaluación de problemas”.
Valores No Epistémicos o Valores Prácticos:
A pesar de que los filósofos del círculo de Viena y del siglo
XX no hacen referencia a estos valores, dando una imagen idealizada de la
ciencia, es un riesgo obviarlos en el análisis científico. De hecho, existen diferentes
estudios sociales realizados sobre la percepción sobre ciencia y tecnología que
tiene la ciudadanía que apoyan la necesidad de incorporar estos valores a dicho
análisis. Encontramos dentro de estos valores los económicos, éticos, políticos,
o los ligados a la cuestión de género, entre otros.
Conocimiento o Saber:
Desde mi punto de vista el conocimiento sería la adquisición
de información sin tener en cuenta si se poseen las destrezas o habilidades prácticas.
Sin embargo, según la SEFA (Sociedad Española de Filosofía Analítica) existen
distintos tipos de conocimiento entre los que estaría el conocimiento práctico
o saber hacer. Es decir, existiría un conocimiento en el que las habilidades
prácticas si tienen cabida.
La adquisición del conocimiento nos llegaría a través de diversas
fuentes como los sentidos, la facultad de razonar o los testimonios de otras
personas.
Para Platón, una forma de definir conocimiento es hacerlo
como creencia verdadera y justificada. Esta definición se mantuvo muchos siglos
hasta que el filósofo Gettier realizó una seria de experimentos en los intentó
demostrar que el conocimiento sería más que una creencia verdadera y justificada.
Para Gettier, y los filósofos que han continuado con esta línea de
investigación, sería muy difícil definir qué es conocimiento.
Conocimiento Científico:
Se podría definir como aquel conocimiento que pretende investigar
y conocer la realidad mediante la experiencia. Es decir, el conocimiento científico
pretende ser objetivo y en base a esta objetividad desarrollar unas leyes precisas
y exactas para, en el futuro, predecir fenómenos similares. Además, buscará la
utilidad siempre que sea posible y dicho conocimiento deberá ser publicado para
que otros científicos puedan verificarlo o refutarlo.
El conocimiento científico se distingue del conocimiento
ordinario por seguir los pasos de un método (refiriéndome a un conjunto de tácticas
que se emplean para construir el conocimiento científico pero que a lo largo de
la historia pueden ir cambiando). Método que se sustenta en la reproducibilidad
y refutabilidad.
El conocimiento científico nacería entonces de la necesidad de
resolver ciertos problemas que el conocimiento ordinario no puede explicar.
Referencias
El pluralismo axiológico de la ciencia
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