Thomas Kuhn propuso varios conceptos en su obra “La
estructura de las revoluciones Científicas”. En la entrada “Progreso a través de las revoluciones” hablamos sobre su visión de una ciencia basada en la ruptura,
la cual ocurría debido a un cambio de paradigma. Por otro lado, también vimos
que este físico, filósofo e historiador negaba la existencia de una verdad
absoluta, en lo que a ciencia respeta.
En la entrada de hoy introduciremos un nuevo concepto, el de
la inconmensurabilidad. Este concepto hace referencia a los cambios de
significado que sufren los términos y conceptos científicos cuando ocurre el
cambio de paradigma, es decir, cuando la teoría en la que aparecen cambia. A
partir de la definición de este concepto, dos teorías que intentaran explicar
el mismo fenómeno de distinta forma no podrían compararse. Por ejemplo, la teoría
geocéntrica, propuesta por Ptolomeo, y la heliocéntrica, propuesta por Copérnico.
Y de no ser posible dicha comparación, ¿Cómo podemos llegar a la conclusión de
que una es cierta y la otra no? Este seria el primer punto en el que, aún
existiendo un cambio de paradigma en la ciencia, no podemos obviar de lo que
partimos. De hecho, este cambio de paradigma ocurre porque hay fenómenos que no
se pueden explicar con el paradigma actual. Volviendo al ejemplo de las teorías
geocéntricas y heliocéntricas debemos prestar especial atención a los instrumentos
de medición. Ambas teorías utilizaran, por ejemplo, telescopios. Instrumentos
que, aun habiéndose inventado para estudiar una teoría refutada, nos servirán para
seguir estudiando la nueva teoría. Por tanto, no. Desde mi punto de vista no podemos
pensar que dos teorías sean mundos apartes, a no ser que ambos paradigmas coexistan.
En este caso sus defensores vivirían, efectivamente, en mundos distintos. Para
los geocentristas la Tierra seguiria inmóvil en el centro del universo, y para
los heliocentristas giraría alrededor del Sol. No obstante, en el momento en el
que la comunidad científica valide una de las dos teorías entiendo que los
defensores del paradigma refutado pasarían a ser… ¿negacionistas?
Referente al lenguaje Kuhn sostiene que los diferentes
paradigmas no se pueden traducir de uno a otro, pero serían, precisamente estos
términos que mantienen sus definiciones, los que nos permitirán comparar ambos
paradigmas y decantarnos por uno de ellos. Ahora bien, si partimos de la idea
de que la inconmesurabilidad es un fenómeno local, es decir, los términos van a
significar lo mismo en dos teorías diferentes, si podríamos traducir un
paradigma a otro, pero para ello deberíamos ser capaces de interpretar dicho
paradigma y esto solo lo conseguiríamos aprendiendo el lenguaje que utiliza la teoría
que se intenta refutar. En este aspecto entraría en juego el contexto histórico
y social en el que se desarrolló dicha teoría. Esto vendría a decirnos que, independiente
de que interpretemos de manera correcta la teoría, siempre será el nativo el
que sabrá realizar una interpretación más correcta y completa.
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